Tapar los agujeros en la madera con estuco
Algunos estucos se venden listos para su aplicación, pero también se fabrican de forma artesanal con yeso, cera o goma laca
Agujeros de carcoma, de clavos, rayones o pequeñas grietas.
Uno de los métodos más habituales para corregir pequeñas imperfecciones
superficiales en la madera es el estucado: clásico, a la cera o con
goma laca. Este tratamiento solo se puede realizar en los muebles y
superficies que se vayan a pintar con un color que lo oculte, por lo que
no puede aplicarse sobre madera vista. Es posible adquirir estucos
listos para su aplicación, aunque también se pueden fabricar de manera
artesanal.
Cómo preparar y aplicar el estuco clásico
Para preparar el estuco clásico, hay que mezclar yeso
de Bolonia, también conocido como yeso de los doradores, tierras
coloreadas -de un tono lo más parecido posible al de la madera que se
quiere reparar- y cola animal o vinílica.
Sobre una superficie lisa, a poder ser de cristal, se mezcla el yeso con
los pigmentos hasta obtener el tono deseado. Cuantos más colores se
mezclen, más oscuro será el estuco. A continuación, se añade poco a poco
la cola diluida en agua caliente hasta obtener un compuesto homogéneo y
maleable, pero no demasiado blando. Antes de utilizar esta pasta
conviene "trabajarla" con una espátula.
Puesto que es muy difícil obtener el mismo tono en posteriores mezclas,
conviene elaborar la cantidad suficiente de estuco para varias
aplicaciones. Además, este tipo de estuco tiende a perder algo de
volumen cuando se seca, por lo que en general es necesaria una segunda
aplicación.
Con una espátula
se extiende la primera capa de estuco. Para que la pasta penetre bien
en los agujeros es necesario pasar la espátula hacia delante y hacia
atrás mientras se ejerce una ligera presión sobre la superficie. El
estuco debe sobresalir un poco de los agujeros o las grietas para
compensar la pérdida de volumen durante el secado. Tras dejar secar unas
12 horas, se puede aplicar una segunda capa.
Reparar los agujeros con estuco a la cera
El estuco a la cera se puede adquirir en comercios especializados en
forma de barra sólida, en una amplia variedad de colores. Para
elaborarlo de forma artesanal, solo se necesita cera virgen de abeja en escamas, esencia de trementina y pigmentos (tierras) de colores.
Se calienta un recipiente de cristal al baño María y se vierte en el
mismo un poco de trementina. Cuando el agua esté caliente, se añaden
poco a poco las escamas de cera y los pigmentos, y se mezclan bien todos
los ingredientes. Los pigmentos añadidos a la mezcla de cera y
trementina cambian de color con el calor. Cuando la cera esté líquida,
se vierte en unos moldes y se deja enfriar durante 24 horas.
Para su aplicación, se corta una pequeña cantidad con un cuchillo y se
moldea con las manos para reblandecerla y poder darle forma de cordón
fino. Este (o un trozo del mismo) se introduce en el agujero o en la
grieta y se aplana con una espátula. A continuación, se elimina el
sobrante y se frota la zona con un trapo de lana.
A diferencia del clásico, el estuco a la cera no es demasiado duro ni
resistente, por lo que se debe aplicar en las zonas menos expuestas a
los golpes y a los roces. Además, es un proceso lento si hay muchos
agujeros.
Estuco a la goma laca
Este tipo de estuco se emplea en muebles con un acabado en goma laca.
Respecto a sus características, es duro y apenas pierde volumen, por lo
que es muy adecuado para tapar pequeñas grietas y agujeros, incluso los
más profundos.
Para prepararlo se necesitan escamas de goma laca, cera de abeja y
pigmentos de colores. Los dos primeros ingredientes se introducen en un
recipiente al baño María. Una vez que la cera y la goma laca se han
fundido, se añaden los pigmentos hasta obtener el tono deseado. Cuando
la mezcla es homogénea, se vierte en una superficie de mármol y se
moldea hasta formar un cilindro, que una vez seco adquiere una
consistencia muy dura.
Para aplicar este estuco hay que utilizar un aplicador que permita
verterlo gota a gota en la zona que se quiere reparar. Si se prefiere,
con unos alicates, se puede doblar en forma de "V" cerrada la punta de
una cuchara.
A continuación, se coloca un trozo de estuco sobre la cuchara y se
calienta la base de esta con la llama de un mechero. Cuando el calor
funde el estuco, se vierte gota a gota sobre el agujero o la grieta que
se quiere tapar, se aplana e iguala con una espátula. Una vez que se ha
endurecido el estuco se puede lijar la zona tratada.
Fuente: consumer.es
Suscribete al blog para recibir las novedades de:
bricolaje,
tirafondos y
parquet